“La lección de anatomía” presenta un nuevo cuerpo de trabajo en diálogo con la técnica distintiva de Acosta de las “pinturas robadas”, mientras continúa explorando la apropiación, la materialidad y el comentario cultural. Conocido por su enfoque innovador en la reinterpretación de obras maestras, Acosta profundiza en el significado estético, simbólico e histórico de los muros institucionales, transformándolos en sujetos artísticos.

El título de la muestra está inspirado en la famosa pintura de Rembrandt “La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp”, en la que el maestro holandés representa la autopsia del criminal Aris Kindt, condenado a muerte por robo a mano armada. Acosta nos presenta una autopsia metafórica, una especie de examen médico artístico donde reflexiona críticamente sobre su propio proceso como artista, y la exposición funciona como un autorretrato. Invita al espectador a diseccionar la anatomía del arte en sí mismo —su creación, su valor y las estructuras que lo sustentan—.

La obra “La lección de anatomía” contrasta con la energía gestual y los materiales crudos de los nuevos trabajos. El artista va más allá de la superficie, exponiendo los componentes internos de las paredes de la galería —vigas de madera y paneles de yeso—, los cuales reorganiza en nuevas composiciones artísticas con la ayuda de grandes capas de pintura mural. Estos elementos adquieren nuevos significados a medida que él los deconstruye y reconstruye, planteando preguntas importantes sobre la relación entre creación y destrucción, original e interpretación, pasado y presente. Desde el método meticuloso y detallado hasta la descomposición brusca de los elementos de la galería, Acosta resalta la fragilidad y la resiliencia del arte y de la identidad, invitando al espectador a reconsiderar cómo interactuamos con los espacios y materiales que dan forma a nuestra historia.